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5 de Septiembre de 2023

Desde hacía tiempo, nuestra familia anhelaba la compañía de un nuevo miembro peludo. La decisión estaba tomada: ¡íbamos a adoptar un cachorro! Con los corazones llenos de ilusión, comenzamos nuestra búsqueda, convencidos de que encontraríamos al compañero perfecto en algún refugio de animales.

Armados con paciencia y esperanza, visitamos varios refugios a lo largo de Cataluña. Sin embargo, a pesar de nuestra búsqueda, no conseguimos encontrar al cachorro que estábamos buscando. En muchos de ellos nos encontramos con largas listas de espera y una gran demanda de adopción. Aunque entendíamos perfectamente la situación, no podíamos evitar sentir cierta desazón.

Decidimos entonces ampliar nuestra búsqueda y explorar otras opciones. Fue así como descubrimos a los Shiba Inu, una raza que nos cautivó por su belleza y personalidad única. Investigamos sobre ellos y nos dimos cuenta de que habíamos encontrado al perro ideal para nuestra familia.

Tras contactar con varios criadores, tuvimos la suerte de encontrar una camada a punto de nacer. La emoción creció exponencialmente cuando nos enteramos de que podríamos ser los afortunados propietarios de uno de los cachorros. Y así fue, el 5 de septiembre recibimos la maravillosa noticia: ¡Kira había nacido!

A partir de ese momento, comenzó una cuenta atrás interminable. Los días se convertían en semanas mientras esperábamos con ansias el momento de conocer a nuestra pequeña Shiba Inu.

28 de Octubre de 2023

Barcelona y Castellón, dos ciudades que de pronto se unieron por un hilo invisible: el amor por una pequeña criatura de pelaje rojizo y ojos brillantes. Sí, hablamos de Kira, nuestra shiba inu, y del inolvidable viaje que emprendimos para conocerla antes de que se convirtiera en parte de nuestra familia.

Recuerdo perfectamente la emoción que sentíamos al subir al coche. Cada kilómetro que se recorría era uno menos para llegar a nuestro destino la casa del criador donde nos esperaba Kira. Las horas en el camino se nos hicieron eternas, pero la ilusión de conocer a nuestra futura compañera nos mantenía con la adrenalina a tope.

Al llegar, fuimos recibidos con una calidez que nos envolvió desde el primer momento. El criador, un apasionado de la raza shiba inu, nos presentó a Kira y a sus hermanos. Fue amor a primera vista. Observamos cómo jugaba con sus compañeros, cómo exploraba su entorno con curiosidad y cómo nos miraba con esos ojos grandes y expresivos.

Poder interactuar con ella fue una experiencia maravillosa. La acariciamos, la tomamos en brazos y jugamos con ella. En ese momento, supimos que habíamos encontrado a nuestra alma gemela canina. Pero la emoción no se quedó ahí. También tuvimos la oportunidad de conocer a los padres de Kira, dos shibas hermosos y equilibrados. Fue fascinante ver de dónde provenía esa belleza y ese carácter tan especial.

Después de pasar una mañana inolvidable, emprendimos el viaje de regreso a Barcelona con nuestros corazones llenos de alegría. Sabíamos que muy pronto, Kira se uniría a nosotros y que nuestra vida cambiaría para siempre. Y así fue. Desde aquel día, Kira se convirtió en el centro de nuestro mundo, llenando nuestros días de amor, risas y aventuras.

Este viaje a Castellón fue mucho más que un simple desplazamiento. Fue una experiencia que nos marcó y que nos permitió crear un vínculo especial con Kira antes incluso de llevarla a casa. Un recuerdo imborrable que atesoraremos siempre.

10 y 11 de Noviembre de 2023

El viernes 10 de noviembre, el nerviosismo era palpable en el aire. Un viaje a Castellón nos esperaba, con un único objetivo: traer a casa a nuestra pequeña shiba inu, Kira. Esa noche, mientras saboreábamos una pizza en un hotel cercano a la casa del criador, la emoción se mezclaba con una pizca de incertidumbre. ¿Estaríamos preparados para esta nueva etapa? ¿Kira se adaptaría bien a su nuevo hogar? Mil preguntas rondaban por nuestras mentes, pero la ilusión de conocerla pronto nos llenaba de energía.

Al día siguiente, el despertador sonó demasiado pronto. La emoción era tal que no podíamos esperar ni un minuto más. Después de un desayuno rápido en la primera cafetería que encontramos, pusimos rumbo a la casa donde vivía Kira. Al llegar, fuimos recibidos con una sonrisa cálida por el criador, quien nos presentó nuevamente a Kira. Era aún más adorable de lo que recordábamos.

Los minutos se convirtieron en horas mientras jugábamos con ella, la acariciábamos y la llenábamos de mimos. El criador, con su experiencia y paciencia, nos brindó valiosos consejos sobre su cuidado y nos transmitió la confianza de que siempre podríamos contar con él. Con el corazón a punto de estallar de felicidad, llegó el momento de partir. Mi mujer, con un cuidado infinito, viajó en el asiento trasero con Kira, ofreciéndole todo su amor y asegurándose de que se sintiera segura en su nuevo entorno.

Después de un viaje lleno de emociones, finalmente llegamos a casa. Kira, un poco tímida al principio, exploró con curiosidad cada rincón de su nuevo hogar. A partir de ese momento, nuestra vida cambió por completo. Los días se llenaron de nuevos sonidos, nuevos olores y mucho, mucho amor.

Kira se convirtió en el centro de nuestra atención, y nosotros en su familia. Juntos, hemos vivido innumerables aventuras, desde largas caminatas por el parque hasta acogedoras siestas en el sofá. Cada día es una nueva oportunidad para aprender, crecer y fortalecer nuestro vínculo.

Aquella decisión de viajar a Castellón fue una de las mejores de nuestras vidas. Traer a Kira a casa fue el comienzo de una hermosa historia de amor y compañerismo. Y aunque hayan pasado algunos meses desde aquel día, la emoción de aquella primera mirada sigue viva en nuestros corazones.